Con este número 13 de la serie Bois Maury , llegamos al segundo en el que podemos observar el trabajo de Ives H. a los guiones, y segundo igualmente en el que se nos presenta un historia onírica.
Influenciados por Brughuel “el Viejo“, y más concretamente por el cuadro que lleva el mismo título que los autores han querido dar a su obra (Dulle Griet), Hermann e hijo nos llevan al Flandes del siglo XVI. Para, al igual que el cuadro de Brughuel, mostrarnos los demonios que las personas tienen dentro de si en una historia entre lo fantástico y lo terrorífico, en la que los autores no han dudado en mostrarnos al magnífico pintor como un personaje más del tebeo y la ciudad en la que desarrolla la historia, y los acontecimientos que en esta suceden, como lo que llevó al pintor flamenco a pintar dicho cuadro.
Para contarnos esta historia Hermann e Ives H. nos sitúan en Flandes, pero esto, al contrario del resto de la serie, es un hecho casi accidental pues, la historia, de igual manera hubiera quedado bien en cualquier otra ciudad europea del mismo siglo. Y es que, en este caso. los autores no dan tanta importancia a la parte histórica ni “documentativa” de la obra, lo cual se agradece, pues les queda un tebeo mucho más correcto que “Rodrigo“, en el que intentaron igualmente mezclar los sueños y lo fantástico con lo real e histórico sin mucho éxito.
Como digo, la documentación para esta obra parte sobretodo del imaginario de Hermann que se niega a situar la acción en un sitio concreto de la Flandes del siglo XVI, sin embargo, podemos comprobar como la población que nos enseñan guarda muchas similitudes con la ciudad belga de Brujas y desde ahí, partiré para mostraros la última entrada de esta sección.
Así podemos observar como la ciudad, y más concretamente una de sus torres y el pintor flamenco, Brueghuel, se convierten en protagonistas del tebeo y en sus mejores observadores, atentos en cada viñeta, de la historia que nos cuentan padre e hijo.
No me puedo resistir a mostraros este enlace que he descubierto, mientras buscaba imágenes para esta entrada. Es un interesante post sobre la censura a un cuadro de Brughuel “el viejo” y es que la censura, al parecer, no conoce de tiempo y de lugar.
http://embu2.wordpress.com/2009/02/27/la-censura-esa-vieja-conocida/
Un saludo.


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